Coaching Infantil

En el articulo sobre la Obesidad Infantil ya explicaba las causas de la actual epidemia de pereza física e intelectual de gran parte de nuestro planeta. Pero hay otra más que junto a la anterior, forman una «Tormenta Perfecta» que nos afecta a todos, pero sobre todo a los más pequeños, y esta es la falta de suficiente sueño y descanso que permita recuperarse adecuadamente de las horas en que estamos despiertos.
Antiguamente las madres decían que las horas que pasábamos durmiendo eran horas «perdidas» ya que no se hacía nada. Este es un error clásico en el que aún caen muchas personas.

Precisamente una característica que comparten los atletas de alto rendimiento y que compiten en la élite es el número de horas que están obligados a dormir para poder rendir adecuadamente. (Ocho o Nueve horas seguidas y 30 minutos de siesta es el mínimo).

Fred Vergnoux, entrenador francés de la nadadora Miriea Belmonte explica en El Pais: «Como todos los deportistas españoles, tienen una educación y una cultura de dormir tarde. Si ella en su juventud hubiera dormido más sería más grande. ¡La gente aquí es demasiado pequeña! Si ves el padre de Judit, Ignacio, está muy fuerte y grande, y su madre también. Pero Judit es pequeña. ¿Por qué? Porque en este país los niños no duermen«

A continuación reproduzco parte de un interesante artículo donde se explica como un experto en sueño del Reino Unido, defiende la importancia de dormir más:

Si eres el tipo de persona que se levanta tarde y que piensa que sería ideal si todo esto de levantarse pudiera hacerse un par de horas más tarde, no eres el único. Según un prominente experto en el sueño del Reino Unido, no eres tú quién está desubicado – es todo nuestro sistema actual de horarios laboral y escolar.

Paul Kelley del Instituto de Neurociencia Circadiana y del Sueño de la Universidad de Oxford dice que la sociedad está en medio de una crisis de privación de sueño, debido a que las horas laborales a las que nos forzamos en adaptarnos no son naturales sino inadecuadas para nuestros relojes físicos internos.

«Este es un gran problema para la sociedad» decía Kelley a Daid Barnett de el periódico The Guardian. «En general somos una sociedad privada de sueño pero el grupo de 14 a 24 años lo está más que cualquier otro sector de la sociedad. Esto supone serias amenazas para la salud, el estado de ánimo y la mente»

El científico del sueño está implicado con Teensleep, cuyo objetivo es reclutar a 100 colegios a lo largo del Reino Unido para que tomen parte en un ensayo experimental de horarios de clase más retrasados. Kelley dice que la gente joven en Gran Bretaña está perdiendo de media unas 10 horas de sueño a la semana al ser forzados a acomodarse a las antinaturales horas de las lecciones matinales.
Él propone que comiencen a las 08:30 para niños en edades de 8 a 10 años, a las 10:00 para niños de 16 años y a las 11 para niños de 18 años.

«A la edad de 10 años, te levantas y vas al colegio y encaja en tu estilo de vida de 9 a 5» dice Kelley. «Cuando tienes 55 años también te asientas en el mismo patrón. Pero en medio hay un cambio muy grande y, dependiendo de la edad, en realidad necesitas ponerte en marcha 3 horas después, lo que es totalmente natural.»

Si Kelley tiene razón, lo que esto significa en la practica es que todas nuestras vidas desde el comienzo de nuestra adolescencia hasta el fin de nuestra mediana edad hemos estado siendo despertados demasiado temprano. Todos y cada uno de los días. «Los trabajadores deberían empezar a las 10:00… Los trabajadores están normalmente privados de sueño.» explicaba Kelly en el Festival Británico de la Ciencia. «Todo el mundo está sufriendo y no tienen por qué. No podemos cambiar nuestros ritmos de 24 horas»

El sueño no es solo crucial para nuestra memoria, sino que no conseguir dormir suficiente puede disparar un montón de problemas de salud, incluyendo enfermedades graves como el Alzheimer.

Ahora ya sabes por qué en España durante los primeros 60 años del siglo XX la estatura media de hombres era de 1’66 mtos y la de las mujeres 1’55 mts (10 cms menos que actualmente). Mis padres, de los que heredamos la genética, miden 10 cms menos que mi hermano y yo. Esto es debido a la escasa alimentación y a las pocas horas de sueño que podían disfrutar en su época infantil y juvenil. Hoy día hemos mejorado en la cantidad de calorías que ingerimos y en las horas de sueño, aunque aún somos un país que no duerme lo suficiente, como bien dice Vergnoux.

Las horas de sueño son cruciales para el desarrollo de la estatura de los niños, ya que los discos de cartílago situados entre las vértebras se comportan como cojines o amortiguadores, rehidratándose e inflándose durante la noche, cuando no tienen que soportar el peso del cuerpo.

La estatura máxima está condicionada por la genética, por supuesto, pero si tus hijos duermen menos de lo necesario (porque ellos mismos prefieren jugar o ver la tele, por ejemplo), estás permitiendo que no exploten al máximo su herencia biológica.