EDUCACIÓN EN POSITIVO

10 FORMAS DE CRIAR NIÑOS FELICES

25 Jul , 2017  

Elizabeth Pantley y el Instituto de Coaching Emocional Gottman publicaron una sencilla infografía con los 10 principios básicos que nos ayudarán a formar y educar a nuestros hijos. Son 10 principios independientes de los valores particulares que cada padre o madre quiera traspasarles.
Para que no haya ninguna duda sobre lo qué consisten, te los resumo a continuación:

  • Déjales tiempo de «juego libre» cada día.
    Los padres responsables intervenimos en todo lo que rodea la vida de nuestros hijos (alimentación, colegio, médico, deberes, etc). Demasiado a menudo nos entrometemos en sus juegos tratando de hacerles participar en los que consideramos más adecuados, asegurándonos que cumplan las reglas, que permiten jugar a otros niños con sus juguetes, etc. Sin embargo, los niños también necesitan un tiempo donde no existan ningún tipo de imposición (salvo las de seguridad física lógicamente) donde ellos puedan establecer sus propias reglas, aunque muchas nos parezcan sin sentido. Es SU mundo y necesitan descubrir por ellos mismos qué pasa cuando papi no está entrometiéndose. 30 minutos al día de este tiempo suyo es un buen comienzo.

emociones-niños

  • Enséñale a observar los sentimientos de los demás.
    Una buena base de Inteligencia Emocional pasa porque ellos sepan reconocer sus emociones (alegría, tristeza, enfado, sorpresa, etc). Si jugáis a ser actores podéis poner caras y hacer que identifiquen a qué estado emocional representan. Ellos también pueden mostrar sus caras para cada emoción.
    A continuación los niños deben aprender a estar atentos a las emociones de los demás, observando en silencio y preguntando para corroborar «¿estás triste?», «¿te duele algo?»
  • Señala sus fortalezas halagándolas.
    Demasiadas veces caemos en el error de señalar únicamente cuando se portan mal o se equivocan. De hecho les solemos mostrar más atención cuando arman jaleo, pero si no hacen ruido los ignoramos y seguimos con nuestras tareas. Este gravísimo error va generando en nuestros hijos una imagen de sí mismos basada únicamente en sus momentos menos positivos. Por eso es muy importante abordarles cuando estén tranquilos con los deberes, jugando o viendo la TV y recordarles lo mayores que son ya (les encanta) comportándose tan bien.
    Además, tienes que estar atento a sus esfuerzos por cuidar sus cosas, ordenarlas, trabajar, hacer favores, etc y señalarlos en ese instanteEste es un punto controvertido. No les regales frases del tipo «eres el mejor» (a menos que acabe de ganar una competición infantil). De lo contrario desconfiarán de tu criterio. No son tontos y ellos saben si merecen o no tus calificaciones positivas, o si estás cegada por tu amor incondicional.
    No importa si sus esfuerzos han tenido éxito o no. Equivocarse es la herramienta que usamos para aprender. Lo importante es su interés y esfuerzo.

 

Niños y Pantallas

  • Evita que pasen tiempo excesivo con pantallas.
    Este punto no necesita mucha explicación. Además de la TV, los niños están literalmente enganchados a teléfonos móviles, tablets o videojuegos. Todos estos artefactos pueden usarse bien para aprender (matemáticas, idiomas, ajedrez, etc) y las herramientas disponibles en Internet hacen el aprendizaje más ameno y sencillo (Google, Wikipedia, etc). Sin embargo el excesivo tiempo delante de pantallas nos afecta negativamente y especialmente a los niños (y si están cansados o con sueño, el combo es explosivo). Hablad entre los padres y luego con ellos para establecer con antelación el tiempo máximo y horario semanal para cada pantalla.
  • Demuestra tu felicidad.
    Los niños son tremendamente permeables a los estados de ánimo de sus padres. Puede que estén viendo los dibujos animados o jugando a un videojuego, pero con la oreja derecha están pendientes de vuestras discusiones. De la misma forma se benefician de la felicidad que se respira en casa, por lo que sonreirles, hacerles reir buceando en su sentido del humor o improvisando bromas en medio de una explicación matemática o mientras cocináis una tortilla por ejemplo, debería estar en vuestras agendas. Yo me pongo avisos en mi teléfono para una hora que sé que estaré con ellos, del tipo «jugar un rato con los niños», «salir a jugar a la pelota o con los patines» o «hacer guerra de cojines».
  • Dile que le quieres a menudo.
    Por propia experiencia como niño sé de primera mano lo importante que es esto. A diario. Varias veces. Cuando nos despertamos, antes de acostarnos y entre medio durante el día.

Cena en Familia

  • Cena en familia. Si no puedes, desayuna.
    No hay muchos momentos a lo largo del día para poder pasar 1 hora seguida con nuestros hijos. Debido a nuestras obligaciones laborales y personales nos vamos perdiendo muchos momentos que no volverán. Los padres que establecen como obligación cenar juntos (sin televisión), conocen mejor a sus hijos, los momentos buenos o malos por los que estén pasando en el colegio y mantienen una conexión y complicidad máxima con ellos.
    Recuerda no convertir la cena en una lucha por la comida, o por lo que se dejan en el plato. Que sea relajada. Y si te es imposible estar a la hora de la cena con ellos. Desayunatelos.

 

  • Anímales a que hagan amigos.
    Dejad que vayan creando su red de amistades y estad atentos a sus comentarios sobre ellos, sin interrogarles directamente sobre cada uno. «¿Cómo lo has pasado?» y «¿Quieres volver a quedar con Jorge…?» te dará una idea de si la experiencia está siendo satisfactoria. No intervengas en las presentaciones. No te acerques a un grupo de niños con tu hijo de la mano para que se anime. Esta es una buena oportunidad para no entrometerte en su exploración. Deja que ella decida cuando ir a conocer a otra niña y haz la estatua.

 

Father Talking to Son

  • Escúchales cuando hablen
    Seguro que estás pensando «eso lo hago bien». Es muy probable que creas que sabes escucharles. A mi me pasaba igual. Y sin embargo Thomas Gordon escribió en la década de 1970, 3 libros sobre cómo escuchar a los niños. Desgraciadamente sus libros no se tradujeron al español y nuestros padres nunca nos enseñaron cómo escuchar porque a ellos tampoco les enseñaron. Gordon era psicólogo y la especialidad de estos profesionales es escuchar. De hecho hacen poco más (pero lo hacen muy bien y por eso consiguen solucionar tantísimos problemas de millones de personas).
    Si les interrumpes cuando están hablando (aunque sea para decirles que no se toquen la nariz o que no diga esa palabrota), si no te colocas a su altura física, si estás haciendo algo al mismo tiempo como escribir un Whatsapp, si no tienes ambos pies apuntando a ellos cuando te dicen que quieren contarte algo, si no asientes con la cabeza y repites con tus palabras lo que te están contando, si no permites que el silencio se asiente también a veces en vuestras conversaciones y lo rompes inmediatamente, entonces no se sienten escuchados.

 

  • Déjales que se expresen y acepta como se sienten
    Con frecuencia negamos sus sentimientos. Cuando se duelen por algo que a nosotros nos parece poca cosa les decimos «pero si eso no es nada cariño…», «eso no duele…». Cuando se pelean con alguna amiga, la tratamos de ayudar diciéndole: «no pasa nada, ya verás como se arregla». «Ya se le pasará y volverá a llamarte…»
    Lo que para nosotros son palabras de ánimo, para ellos suponen la negación de sus legítimos sentimientos infantiles o adolescentes.
    «¿Cómo que no es nada?» piensan ellos. «Pues claro que duele», «Me siento fatal porque mi amiga no me habla…». Y desde ese momento desconectan de nosotros y buscan un amigo o amiga que les sepa escuchar y respetar sus sentimientos.

Abrazo Madre hija

En lugar de darles esos «ánimos», simplemente quédate junto a él o ella, abrázalos. Diles que les entiendes. Que a ti también te ha pasado alguna vez y que estás ahí por si te pueden ayudar en algo. Ofrécete pero no redefinas sus sentimientos. Ellos y solo ellos son quienes tienen que definirlos.


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